Londres, 3 feb (Prensa Latina) El gobierno británico anunció hoy que donó 20 millones de libras esterlinas (unos 26 millones de dólares) para contribuir a la producción de una vacuna contra la nueva cepa del coronavirus detectada en China.
Según informaron las autoridades este lunes en un comunicado, los fondos fueron entregados a la Coalición para la Innovación en Preparación ante las Epidemias (CEPI), una entidad global que pretende conseguir esa meta en seis u ocho meses.
El texto cita al ministro británico de Salud, Matt Hancock, quien dijo que es vital que el Reino Unido, al que definió como un país líder y pionero en las investigaciones, lidere el camino en la búsqueda de una vacuna contra epidemias globales, junto a otros científicos del mundo.
De su lado, el director general de la CEPI, Richard Hatchett, aclaró que la meta de tiempo fijada resulta bastante ambiciosa, y sin precedente en el campo de la producción de una nueva vacuna contra la nueva cepa 2019-nCov.
El especialista apuntó además que de tener éxito, habrá que vencer otras etapas antes de que el producto esté disponible para su aplicación masiva.
La epidemia de neumonía desatada por el coronavirus, y que fue detectada en diciembre pasado en la ciudad china de Wuhan, dejó hasta el momento más de 300 muertos en el país asiático, donde se reportan más de 17 mil personas infestadas.
El brote se propagó a otros 18 países, entre ellos el Reino Unido, donde se registran dos casos, y provocó la muerte de un paciente en Filipinas, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declaró como una emergencia de interés internacional.
El antecedente más cercano de una infección masiva de este tipo fue la provocada por el llamado Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que según datos de la OMS infectó a ocho mil 98 personas entre noviembre de 2002 y julio de 2003, y provocó 774 muertos a nivel global.